[Dedicadísimo a Anshi]
Opción 1:
- 3 partes de romero
- 2 partes de bayas de enebro
Opción 2:
- 2 partes de mirra
- 1 parte de canela
- 1 parte de nuez moscada
Opción 3:
- 3 partes de mirra
- 2 partes de nuez moscada
- 1 parte de clavo
- 1 parte de cedro
- 1/2 parte de melisa
- 1/2 parte de semillas de sésamo
- Unas gotas de aceite de pino
Opción 4:
- 5 partes de mirra
- 2 partes de pétalos de rosa
- 2 partes de eucalipto
- 1 pellizco de azafrán
- 1 pellizco de cedro o 2 gotas de aceite de cedro
Opción 5:
- 1 parte de bayas de enebro
- 1 parte de romero
- 1 parte de cedro
- 1 parte de salvia
Fuente: "El nuevo libro de los inciensos", de Éric Pier Sperandio.
(Acabo de chequear, y son las mismas recetas que escribió Scott Cunningham en "Inciensos, aceites e infusiones: recetario mágico", de editorial Llewellyn)
Notas personales:
Considero que las propiedades de las hierbas se conservan y son las mismas cuando las quemamos, o si las guardamos en una bolsita para confeccionar un saquito herbal; por eso es lo mismo (si no pueden o no quieren llenar la habitación de humo, o simplemente quieren ser más discretos) reunir los elementos necesarios y ponerlos en una bolsita, y guardarla en algún cajón o sobre la mesa de luz de la habitación de la persona que requiera la sanación.
La bolsita en este caso debería ser verde o blanca, atada con cinta verde. Lo mejor sería colgarla de la cabecera de la cama del enfermo, o dejarla muy cerca de la misma.
La bolsita en este caso debería ser verde o blanca, atada con cinta verde. Lo mejor sería colgarla de la cabecera de la cama del enfermo, o dejarla muy cerca de la misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario