Para aquellos de nosotros que tenemos la suerte de tener un terreno adosado a nuestros hogares, un jardín místico es un excelente añadido a nuestro hogar mágico. Un jardín nos proporciona belleza y nos asegura un permanente abastecimiento de hierbas secas y frescas. También esparce un aura de protección alrededor de la casa, escudándola del mundo exterior. No todo el mundo tiene espacio para plantar un jardín, pero incluso los que vivan en departamentos pueden plantar flores y plantas en las ventanas y porches en maceteros.
De todos modos, merece la pena tener un jardin exterior si tienes espacio, tiempo y ganas de hacerlo. En realidad, es un lugar ideal para llevar a cabo tus hechizos. Los conjuros hechos en los jardines son más efectivos que los que se hacen en el interior, ya que las fuerzas de la Naturaleza residentes en las plantas que nos rodean y la sólida tierra debajo de nuestros pies desnudos se alían con nuestros propios poderes para producir los resultados necesarios.
Tu jardín puede ser una fuente de ayuda en el desarrollo de tus intenciones mágicas. Si deseas incrementar tus poderes psíquicos, por ejemplo, planta un laurel, apio común, caléndulas, rosas o tomillo. Al florecer en el jardín las plantas ayudarán a tu hogar a ponerse a tono con las vibraciones psíquicas. Además, sus flores, hojas y semillas se pueden usar en los ritos mágicos para acentuar sus efectos.
Aquellos que deseen un hogar lleno de amor pueden incluir algunas plantas y flores tan comunes como la gardenia, vellorita, menta, tomate, pensamientos, jazmín y (si no tienes problemas de espacio) unos pocos árboles como cerezo, manzano, naranjo, arce y sauce.
Para asegurar la felicidad en el hogar puedes llenar una jardinera o una fila de macetas con jacinto, lavanda, mejorana y gloria de la mañana (cuidado porque esta última crece por todos lados).
Si lo que es un problema es el dinero, puedes escoger entre menta, cebolla, cola de dragón, camelia, manzanilla (camomila), trébol, eneldo, albahaca y tal vez una pequeña sección con trigo. Pinos, robles, fresnos y manzanos plantados cerca de la casa, lo mismo que un plátano, te proporcionarán prosperidad.
Para librar a tu hogar de los ladrones, planta un seto de ti (ki) alrededor del perímetro o asegúrate de incluir ajo, comino, vetiver, cardos salvajes, álamo blanco, cacto o enebro. El bambú y la hortensia cerca del hogar te darán buena suerte, como lo hace el girasol. Los maceteros en las ventanas que contengan mirto (plantado por una mujer, siempre) también atraen la buena suerte. El laurel o una palmera protegen de las inclemencias del tiempo.
De todos modos, merece la pena tener un jardin exterior si tienes espacio, tiempo y ganas de hacerlo. En realidad, es un lugar ideal para llevar a cabo tus hechizos. Los conjuros hechos en los jardines son más efectivos que los que se hacen en el interior, ya que las fuerzas de la Naturaleza residentes en las plantas que nos rodean y la sólida tierra debajo de nuestros pies desnudos se alían con nuestros propios poderes para producir los resultados necesarios.
Tu jardín puede ser una fuente de ayuda en el desarrollo de tus intenciones mágicas. Si deseas incrementar tus poderes psíquicos, por ejemplo, planta un laurel, apio común, caléndulas, rosas o tomillo. Al florecer en el jardín las plantas ayudarán a tu hogar a ponerse a tono con las vibraciones psíquicas. Además, sus flores, hojas y semillas se pueden usar en los ritos mágicos para acentuar sus efectos.
Aquellos que deseen un hogar lleno de amor pueden incluir algunas plantas y flores tan comunes como la gardenia, vellorita, menta, tomate, pensamientos, jazmín y (si no tienes problemas de espacio) unos pocos árboles como cerezo, manzano, naranjo, arce y sauce.
Para asegurar la felicidad en el hogar puedes llenar una jardinera o una fila de macetas con jacinto, lavanda, mejorana y gloria de la mañana (cuidado porque esta última crece por todos lados).
Si lo que es un problema es el dinero, puedes escoger entre menta, cebolla, cola de dragón, camelia, manzanilla (camomila), trébol, eneldo, albahaca y tal vez una pequeña sección con trigo. Pinos, robles, fresnos y manzanos plantados cerca de la casa, lo mismo que un plátano, te proporcionarán prosperidad.
Para librar a tu hogar de los ladrones, planta un seto de ti (ki) alrededor del perímetro o asegúrate de incluir ajo, comino, vetiver, cardos salvajes, álamo blanco, cacto o enebro. El bambú y la hortensia cerca del hogar te darán buena suerte, como lo hace el girasol. Los maceteros en las ventanas que contengan mirto (plantado por una mujer, siempre) también atraen la buena suerte. El laurel o una palmera protegen de las inclemencias del tiempo.
Fuente: "La casa mágica", de Scott Cunningham y David Harrington. Editorial Mirach
No hay comentarios:
Publicar un comentario